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20 junio, 2012

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LA BÚSQUEDA
(Cuartetos con rimas asonantes continuas | Por Elhi Delsue ©)


Ilustración de Paul Gustave Doré

"La fe es un oasis en el corazón,
que nunca será alcanzado por la caravana del pensamiento"

Khalil Gibran

I

Te busqué en el andén del infinito,
en la contemplación, en los misterios,
en la sal de una lágrima, en el miedo,
en el blanco marfil de los sonidos.

Te busqué en el Jardín de los Olivos,
en los treinta denarios, en el diezmo,
en el agua, en el polvo y en el fuego,
en la duda, en el Credo, en el delirio.

Te busqué en el Estigia del abismo,
en los ojos profundos del Barquero,
en la piedad y en el conocimiento,
en la guerra y la paz, en el olvido...

¡Nunca pude encontrarte, Padre mío!,
tal vez porque no quise ni un momento
abrirte el corazón de amor confeso
y quedarme a la sombra de tu abrigo.

II


Te busqué más allá de mis conflictos,
en la greda inmortal del Alfarero,
en lo insignificante, en lo supremo

en la tierna inocencia de los niños.

Te busqué en la virtud y el sacrificio,
en la fragilidad de los ensueños,
en todos mis otoños, mis inviernos,
en la consagración del pan y el vino.

Te busqué en el sagrario del destino,
en la lengua blasfema del poseso,
en el humo fragante del incienso,
en la tribulación de los caídos.

¡Nunca pude encontrarte, Padre mío!
Eres la flor que brota entre los brezos,
el albedrío gris de lo imperfecto,
una piedra rodando en los sentidos…





20.06.2012

16 junio, 2012

Personales I | Personal I

(Endecasílabos silvestres)




Yo no nací para la hipocresía.
No sé entonar postizas alabanzas,
ni preciso de un trono, ni me siento
a la diestra de jueces o gigantes.
Aborrezco los cepos en las manos,
la falsa adulación, el egotismo;
yo soy ese gorrión que alzando el vuelo
desafía a los vientos y a las nubes,
el que trina a pesar de su tristeza,
el que elevó su voz hasta la cima
y no temió caer porque en el suelo
sus alas aprendieron a ser fuertes.
Yo no nací para instigar al odio:
mi motivo mayor es el amor;
por él he perdonado a tantos Judas
que vinieron al huerto a darme un beso.
Tengo mucho de árbol y de libro,
algo de anciano, la ilusión de un niño,
poco de ángel, mucho de demonio;
el pan de mi suplicio es la mentira,
la lis de mi conciencia la verdad.
Soy una puerta, un patio, una ventana,
una piedra de maza, una falange
de peones bravíos y de alfiles
y torres majestuosas y caballos
que surcan los escaques de la vida
sin rendirse jamás en la batalla...





16.06.2012

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