Páginas

16 noviembre, 2012

Cementerio de poemas | Poems Cemetery



Con un lirio de muerte en las pupilas,
tan ignotos y pálidos y tristes,
algunos con los ojos entreabiertos
y sus manos cruzadas sobre el pecho;
así, como dormidos e impasibles...
¡Qué bonitos se ven nuestros poemas!
Es este cementerio el que me aterra,
con sus nichos sombríos y sus lápidas
mostrando sus horrendos epitafios:
"Aquí yace el intento de una octava,
un ovillejo con los pies descalzos,
un serventesio que perdió el oído".
Al fondo, puedo ver las grandes fosas
donde están las sextinas mutiladas,
las rimas, los vocablos más "profundos",
las odas, las baladas, los romances,
la insulsez de un puñado de adjetivos
y los despojos de una lira rota.
¡Ay, qué pena me dan estos difuntos
que no pudieron alcanzar la cima
de la belleza y todo su esplendor
y se quedaron con sus sueños truncos
para nutrir la tierra con sus huesos!
Su efímera misión fue burilar
el blanco diamantino de los mármoles:
"Descanse en paz este soneto infame"
"Cubra Dios con su gloria esta espinela
que soñó convertirse un día en glosa".
Se me nublan los ojos entre lágrimas
al ver la inmensa acrópolis de letras
donde duermen los versos de las Musas.
¡Cuántos poetas estarán ahora
urdiendo en sus miserias y dolores,
recogiendo del suelo algunas flores
para alegrar la tumba de sus Hijos!



16.11.2012

08 noviembre, 2012

No trates de entender esta tristeza | Don't try to understand this sadness



NO TRATES DE ENTENDER ESTA TRISTEZA
(Dedicado a la poeta ecuatoriana Ana Cevallos Carrión)


No trates de entender esta tristeza…
Hace tiempo que estoy desnudo y solo,
de pie, frente a esta piedra bautismal
que lapida mi carne con sus aguas.
Déjame presentirte en la distancia,
en la oquedad desierta de mis manos,
en el humo, en el vino, en la palabra,
en la fuerza soberbia y colosal
del tiempo desgranándose en mis sienes.
Quédate en el follaje
de las rosas perfectas,
en el blando perfume de la hierba
y en el terco peciolo de las hojas
que ya muertas se niegan a caer.

No quieras comprender esta tristeza
que llena mi costado
con aserrín de luna,
amalgama de lágrimas
y jirones de espera.
Déjame descubrirte en la alborada,
jugando en el columpio de las horas
y haciendo malabares de ternura.
Quédate en el aliento
de la verde mañana
que a mi lado respira,
ebria de luz y encantos
y escucha la armoniosa escolanía
de querubes que cantan sus maitines
y entibian con sus voces mi nostalgia.

No trates de entender esta tristeza
que dormita en el fondo
de todas mis visiones,
en el pan de la mesa, en mi guitarra,
en la canción aquella y en los ojos
mordaces y profundos de mi rabia.

No trates de entender esta tristeza
de cara sucia y limpio corazón,
como aquellas raíces esenciales
que alimentan los hijos de la tierra…
Que mi tristeza es mía, así la quiero
con todos sus lunares, imperfecta,
flexible y desatenta, imprevisible,
mineral y salina, tan humana,
tan de los dos... tan nuestra…




08.11.2012

Contacta a Elhi Delsue