Juguemos a que el sol es una metra
que rueda caprichosa hasta tu ombligo,
que la luna no es gris, que se ha pintado
la cara de colores amarillos.
Juguemos a que el viento nos descubre
detrás de los arbustos escondidos
y silba entre los médanos tu nombre
su sibilante voz de gurrufío.
Juguemos a que somos dos tahúres
que amañaron los dados del destino,
que tenemos el mundo a nuestros pies
y de naipes un mágico castillo.
Juguemos a bailar sobre la tierra…
tú zaranda, yo trompo ligerito;
yo pozo de madera, cuerda y viento,
tú muñeca de trapos y flequillos
con tu pelo de estambre y tus mejillas
rosadas cual geranios encendidos.
¡Toma mi mano, entremos a la ronda!
¡Alelimón, qué lindo tu vestido!
Juguemos al amor, que está sembrado
de tupidas acacias el camino.
Juguemos a soñar, que el tiempo pasa
y la noche encendió su farolito.
Mañana, cuando al alba despertemos,
¡nunca más volveremos a ser niños!
ELHI DELSUE
20.05.15
que rueda caprichosa hasta tu ombligo,
que la luna no es gris, que se ha pintado
la cara de colores amarillos.
Juguemos a que el viento nos descubre
detrás de los arbustos escondidos
y silba entre los médanos tu nombre
su sibilante voz de gurrufío.
Juguemos a que somos dos tahúres
que amañaron los dados del destino,
que tenemos el mundo a nuestros pies
y de naipes un mágico castillo.
Juguemos a bailar sobre la tierra…
tú zaranda, yo trompo ligerito;
yo pozo de madera, cuerda y viento,
tú muñeca de trapos y flequillos
con tu pelo de estambre y tus mejillas
rosadas cual geranios encendidos.
¡Toma mi mano, entremos a la ronda!
¡Alelimón, qué lindo tu vestido!
Juguemos al amor, que está sembrado
de tupidas acacias el camino.
Juguemos a soñar, que el tiempo pasa
y la noche encendió su farolito.
Mañana, cuando al alba despertemos,
¡nunca más volveremos a ser niños!
ELHI DELSUE
20.05.15