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07 diciembre, 2013

Glosa Delamar | Delamar Glose


Glosa en décimas asonantes de arte mayor, inspiradas en los versos de «Amordazando el llanto»,
soneto del talentoso poeta andaluz José Luis Güelfo Mora, «Luis Delamar».
Con el respeto y la admiración que su obra poética me merece
(Elhi Delsue)
Por un instante me retorna cálida
esa presencia de tu voz lejana,
esa terneza de tu mano pálida
y en tu recuerdo mi martirio sana.


Traté de despenar aquella rosa
que agonizaba al fondo del olvido,
trocar la luz por el camino umbrío,
hundirme en el silencio y la congoja.
Pero tus ojos dulcemente asoman,
en el otoño de mis mustias páginas,
afloran del invierno ya sus lágrimas,
cae la lluvia, la mañana trina
y tu mirada entre las sombras frías
por un momento me retorna cálida.

Dije adiós a los versos que te hice,
adiós a aquel lirismo emocionado,
adiós a tantos sueños sepultados,
adiós a las más hondas cicatrices.
Llegué hasta más allá de los confines,
me perdí en los abismos de la nada.
Y cuando ya creí librada el alma
de todo aquello que encarnabas tú,
sentí vibrar de nuevo a plenitud
esa presencia de tu voz lejana.

Riza el viento del Sur que te acaricia
las delicadas blondas de tu pelo
y un perfume de sándalo y espliego
unge la tarde, el mar, el alma mía.
Sangra el tintero azul de la poesía,
muestra la luna su sonrisa plácida.
En mis labios sentí la dulce y mágica
pasión que hay en los tuyos de mistela
y en mi frente, otra vez, tibia y serena,
esa terneza de tu mano pálida.

Blanca es tu mano, blandas tus cadenas,
negra la tinta que tu nombre escribe,
que ya no puede amar ni ser más triste,
que vive como muere un alma en pena.
Esta pesada cruz que llevo a cuestas,
que insufrible se torna en la distancia,
flagela como un yugo mis espaldas;
mas si el dolor mi corazón devora
evoco de tu amor las dulces horas
y en tu recuerdo mi martirio sana
.



ELHI DELSUE
07.12.2013

06 diciembre, 2013

Los ojos de la noche | The eyes of the night




Allí están… como oráculo sin dioses,
como si no existiera amor en ellos
y se hubieran sorbido de la noche
todos los astros, todos los misterios.

Como buitres rasgando la carroña,
me engullen, y no sé qué duele más:
si la impiedad voraz de sus pupilas
consumiendo mis huesos y mi carne,
o ese puñal de conmiseración
que clavan con su pico pavoroso
en el silo siniestro de mi pecho.

Deambulan como oníricos espantos
que rodean el tálamo desierto
y con incienso cubren el cadáver
enhiesto en el sudario de mis manos.

Allí están… solitarios en sus cuencas,
tan fríos como céfiros de muerte,
latiendo en su calígine de sombras,
los rutilantes ojos de la noche…




ELHI DELSUE
06.12.2013

08 noviembre, 2013

La sed que no se sacia | Thirst that is not satisfied


Llevo zurcido con silencios rotos
un botón de amargura en el ojal
del viernes en la piel de mi camisa.
Tengo en mis sienes una hoja verde
carcomida por larvas amarillas,
un pájaro, un aljibe, una tormenta,
una piedra de un río que agoniza,
una fruta mordida, un pentagrama,
la luna en un zurrón, un trébol muerto.

No sé cómo llegaron estas cosas
a llenar el abismo entre mis manos,
ni sé por qué designio inescrutable
esa amalgama de mi vida gris
se convirtió en el pan de mi tristeza.

Y bebo como un surco del sudor
de la tierra, del agua, del rocío,
del verbo, del dolor trocado en lágrima,
del fondo de las cosas, de mí mismo;
mas todo es como un éter que se esfuma
y aunque todo lo pueda nada tengo,
y aunque todo lo tenga ─¡qué misterio!─
¡esta bendita sed nunca se sacia!




Elhi Delsue
08.11.2013

03 noviembre, 2013

Así como las olas | As the waves

ASÍ COMO LAS OLAS
(Endecasílabos con rimas asonantes)



Fuimos creciendo, así como las olas,
saturados de viento, sal y espuma,
detrás de una quimera tan absurda
que dejó nuestra barca en la zozobra.
Fuimos muriendo como tantas cosas,
como se muere el estro de las musas,
y desde entonces no supimos nunca
cómo volver al mar ni ver la rosa.

Tengo los pies cansados de soñar,
las manos tan vacías como el pecho,
siete esporas de luz en el tintero,
el corazón hendido a la mitad.
Tengo el presente mustio de esperar,
los ojos tan profundos como noches,
los labios condenados a tu nombre,
el alma como el aire en el cristal.

No sé cómo surgir de mis cenizas,
no sé cómo decir lo que no digo,
no sé cómo arrancar tu voz de lirio,
no sé cómo volver a la alegría.
Si te dejo vivir, matas mi risa;
si te dejo morir, de a poco muero,
y abrasas desde el fondo de mis huesos
como fiebre de angustias infinitas.

Fuimos surcando, así como las olas,
los mares misteriosos de la vida,
y nos ahogamos juntos en sus simas
y nos quedamos con las alas rotas…





03.11.2013

28 agosto, 2013

Semblanza | Biography

SEMBLANZA
(Alejandrinos silvestres en dos actos | Por Elhi Delsue ©)




Tal vez fui bendecido el día que la Muerte
vertió su suero amargo en el cáliz materno
y quiso amamantarme de sus senos inmundos
para que nunca vieran mis ojos la alborada.
Tal vez nunca lo he sido... y mis lábiles sueños
aprendieron el vuelo que no pueden las alas
y mis sienes palparon el pedazo de cielo
celosamente oculto detrás de las palabras.

Yo amalgamé la plata, el jade y la genista
recostado en la hierba, bajo lunas y soles,
y me amparé en la música como un ciego al sonido,
y ensordecí de rabia del amor las campanas
para que no quedara ni un atisbo de sombra
que pudiera empañar el prisma de mis versos.
Y fue así que empezó la hermosa travesía
de este epígono triste de vuelos nerudianos
que amó su glauca esencia, su inusitada lira,
sus osadas metáforas y el tristísimo acento
mineral y salino de su voz de atalaya.

No sé cuándo llegaron las Piérides del Alba
con sus labios etéreos a besar mis silencios;
sólo sé que era noche mi nemorosa vida
y flagraba en el novel tintero de mi sangre,
como tímida llama, la luz de la poesía.


II

Así fueron naciendo mis primeros poemas,
como constelaciones de universos ignotos,
y mudaron el pálido color de su plumaje,
y vencieron las simas del fondo de mi alma
como aves que emigran buscando su destino…

Muchas veces cayeron de bruces derrotados,
otras se levantaron como atlas soberbios
y cargaron el peso de toda mi existencia,
de todos mis azares, de toda mi amargura.
Y surcaron el aire como australes cometas
que vuelan anhelantes buscando entre las cosas
la unicidad sublime del instante poético,
ese donde la magia se funde en los vocablos,
donde el aliento suave de la lengua acaricia
como un céfiro blando la gravidez del verso.

Allí están… en la aurora, como gárgolas negras,
como heraldos de piedra, como espejos dormidos,
como simientes nuevas bajo la tierra vieja,
esperando que el cántaro de la lluvia se rompa
y germine de nuevo mi verso en el papel.





28.08.2013

11 agosto, 2013

La metáfora | The metaphor


Ella es el hontanar de la imaginación,
la bizna que separa lo irreal de lo cierto,
de la pluma el ingenio, del arte la emoción,
una estrella de hojaldre en un cielo desierto.

Ella es el lazo inédito que seduce la idea,
filigrana del verso, sendero imprevisible,
un aljibe de imágenes, un granero, una tea
en el inmenso dédalo que lleva a lo imposible.

Es un torno, una noria, un lienzo, una cantera,
la tintura del alma, llave de mil cerrojos,
un corazón hechizo con sangre verdadera,
un vuelo de naranjas titilando en los ojos.

Ella es el hondo surco de lírica sapiencia,
un oasis de estambres, una ilusión madura,
los delicados pétalos del verbo en florescencia,
del poema la sal, del verso levadura.


11.08.2013

08 julio, 2013

La belleza | beautiful


He encontrado la luz de la belleza
en la luna que riela sobre el agua
del río germinal de la palabra.
La he visto en la raíz de una sonrisa,
en la constelación de las pupilas,
atada a la virtud de lo incorpóreo.
Y suspiro por ella en mis visiones
cuando canta en mi oído, dulcemente,
su inusitada y suave melodía.

He encontrado la luz de la belleza
en el verde remanso de la tierra.
Y siento que me llama, me seduce,
me mira despiadada y no perdona.

La imagino en las fosas y las cimas
de los mundos que en versos idealizo;
allí, en la evanescencia de las sombras
que envuelven las aristas del silencio,
en el caparazón de las ciudades
con su carne aferrándose a los huesos,
o en el gran laberinto de la vida,
convulsiva y serena, libre y mansa,
absoluta y divina, intensa y mía.

Y supe que lo bello siempre es bello
aunque huérfano sea de hermosura,
que puede la belleza de un instante
convertirse en un hecho imperceptible;
porque bello es el vuelo de una lágrima,
la soledad, la noche sin estrellas,
el olor del rocío de la ausencia,
el suicidio incesante de la ola
y el óleo transmutando en espejismo
más allá de la forma y el color.

Si la verdad es pan para los sabios,
la belleza lo es del corazón:
eterna como el polvo, como el tiempo,
inmortal en los ojos del amor.

 

 
08.07.2013

21 junio, 2013

Los ojos de la virgen | The eyes of the Virgin




Es domingo en la regia catedral,
pliega un bostezo la imponente puerta
y en el trigal del cielo el sol despierta
desgranando su espiga matinal.

Surca la nave un coro angelical
que acaricia mi fe ya casi muerta,
tan frágil, tan delgada, tan incierta
como la luz de un cirio en un fanal.

Se llena de sosiego el alma mía
al ver, en la adyacente galería
que conduce al altar de nuestro Padre,

a una mujer hermosa cual ninguna,
con sus desnudos pies sobre la luna
y en sus ojos los ojos de mi madre…



21.06.2013

14 junio, 2013

La esencia del amor | The essence of love



Miro la luna que empavesa el cielo,
la mano afable que entibió el dolor,
un ave herida postergando el vuelo...
y miro en estas cosas solo amor.
 

Miro el otoño de mi gris desvelo,
una llovizna que mojó la flor,
el mar cantando su canción de anhelo...
y miro en estas cosas solo amor.
 

Puede que tú no sientas ya lo mismo,
mas en el fondo de este inmenso abismo
me aferro como un viejo a su querencia.
 

Mi corazón una esperanza admite,
porque aunque el tiempo todo lo marchite
tiene el amor inmarcesible esencia.




14.06.2013

10 junio, 2013

De la música y yo | About music and me




Una vez vi un relámpago nacer
del abultado vientre de los cielos...
Cayó como serpiente y fue rodando
voluble y colosal; era de viento,
un animal de luz sietemesino
lamiendo el pentagrama de lo eterno.
Me quedé trasegando los sonidos
de aquel atronador alumbramiento,
descubrí el verdemar de sus bemoles
en la hojarasca de su voz de trébol
y supe que la música era todo
aquello que entonaba el universo.
Para entenderla, transmuté las notas
de mi lira, solfeé tantos intentos,
me bebí tantos pájaros y nidos,
y mares y ventanas y misterios…
Hoy siento que las aves de la música
me pueblan, me apasionan con su vuelo,
trinan nostalgias que creí olvidadas,
afinan el laúd de lo imperfecto.
Ese día, en el hoyo de sus manos,
me bauticé poeta con su fuego
para sentir su cálida presencia
latir en la cadencia de mis versos…




10.06.2013

13 mayo, 2013

Parábola del árbol solitario | Lone tree parable

(Soneto de cuartetos independientes | Parafraseando el pensamiento de Quevedo)



"Si no somos capaces de dispensar amor,
¿cómo esperar que nos sirvan con lealtad?..."

Elhi Delsue

Dijo el árbol al pájaro: ─«Si emigras
buscando en otros árboles abrigo,
¡aléjate de mí: no soy tu amigo!,
¡me ofendes, me traicionas, me denigras!»

Mas Dios le dijo al árbol: ─«¿Tú no sabes
que hay seres que son libres como el viento
y que la libertad es el sustento
del espíritu noble de las aves?»

Y el árbol le responde: ─«¡No quisiera,
Señor, otro verano solitario!
Tú me has dado la tierra por santuario,
¿no merezco que el ave me eligiera?»

─¡Ah, soberbia criatura, me reclamas
y olvidas las espinas de tus ramas!




13.05.2013

07 mayo, 2013

Corazón de tinta | Heart of ink


«Melancolía en gris» | Obra del pintor español Lluís Pons Orfila

Las horas encadenan mi lánguida palabra,
su afónico lirismo, sus mutiladas manos…
Bajo mis pies, la grava de un verso hecho pedazos,
fósiles de mis huesos, sedimentos de lágrimas,
guijarros de un espejo empañado de ausencias.
Cada grano de tiempo acrecienta la angustia
de no saber si es huérfano este ingenuo latido
que vibra y luego calla, que gime moribundo
y se hunde en la ciénaga del tedio y el silencio.
¿En dónde estás… en dónde, que mi fe no te toca?
¿A dónde fue tu voz, filigrana de cielo,
libélula encantada, fragilidad de rosa...
aquella que bordaba con letras luminosas
el ajado pañuelo de mi blanca esperanza?...
Te evoco y solo encuentro una luz diminuta
en la playa infinita de mi melancolía,
y me pierdo… y no soy, ni siquiera poeta,
sino la lluvia efímera sobre el piélago blanco
donde a diario naufraga mi corazón de tinta…




07.05.2013 [2:30a.m.]

05 febrero, 2013

El perfume del olvido | Perfume of oblivion


Obra de Steven Vincent Mitchell

EL PERFUME DEL OLVIDO
(Soneto)

Estás como atisbando los instantes
tras el cristal de luz de la mañana,
viva como una herida que no sana,
como el beso en la piel de los amantes.

Estás en los recuerdos anhelantes,
en la nostalgia de mi sombra vana
que en la criba del tiempo se desgrana
llenándome de angustias incesantes.

¡Cómo duelen las horas de tu ausencia
y el frío nocturnal de la inconsciencia
marchitando el jardín de lo vivido!

¡Cómo hiere el puñal de la arrogancia
cuando aromas la flor de la distancia
con el perfume suave del olvido!


19 enero, 2013

La condena | The condemns


LA CONDENA

(Díptico de sonetos ingleses | Por Elhi Delsue ©)


Hoy no me queda fe para adorarte,
soy de tu frente ignominiosa espina;
ya no ondula en mi pecho tu estandarte
ni me asomo a tu fuente cristalina.
Hoy soy el más procaz de los impíos,
el penitente que te envió a la Cruz,
el más traidor de todos los judíos
vagando en las tinieblas de la luz…
Soy legión de heresiarcas y mundanos,
el escarnio y la lanza, soy la mies
a destiempo marchita entre tus manos,
los clavos lacerantes de tus pies.
¡Nada importa, Señor, si ya he perdido
el Edén que me tienes prometido!

II

No me culpes, Señor, si cuando busco
tu amparo se me arraiga la tristeza,
si blasfemo tu nombre, si me ofusco,
si solo soy del mundo su flaqueza,
si me volví el peor de los bohemios
en el otoño infausto de mi vida,
o el más necio de todos los abstemios,
el más inútil, o el que nunca olvida.
Pues me diste a beber del vino acerbo
que vertiste en el cáliz del amor
y me embriagué de gloria y fui tu siervo,
sin saber que era el vino del dolor.
Pareciera, Señor, y siento pena,
que me diste el amor como condena...




ELHI DELSUE
19.01.2013

04 enero, 2013

Querido abuelo | Dear grandfather

QUERIDO ABUELO
(Dedicado a la memoria de Román Salazar)
(☼ Isla de Margarita, 1914 - † Paraguaná, 1988)



Estrellas en la inmensa negritud
de la noche tus ojos me parecen,
moran en ella y no se desvanecen,
abrevian mis momentos de inquietud.
 

¡Cuántas nostalgias de mi juventud
en las vides del tiempo se estremecen,
mientras mi vida y sueños palidecen
en medio de esta oscura incertitud!
 

¡Cuántas lunas dejaron enlutadas
tu voz entre jardines insepulta
y tus alas que alzaron raudo el vuelo!
 

Pero estás en las cosas más amadas,
cual sol que en lontananza no se oculta,
siempre en mi corazón, Querido Abuelo.

ELHI DELSUE
04.01.2013

Contacta a Elhi Delsue