«El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos»
Marco Valerio Marcial - Poeta Latino
Tú no tienes la culpa, mi pequeño,
si el dolor hoy lacera mi costado,
si el cansancio al amor ha derrotado,
si un día me creí del mundo dueño.
Cada vez que te miro, evoco un sueño:
… tú crecías dichoso, yo a tu lado,
como el padre ejemplar y afortunado,
no el mísero ermitaño que hoy desdeño.
Postergando el verdugo de mi calma,
inmerso en mis angustias y mis quejas,
desando la ciudad de polo a polo.
Tú no tienes la culpa, hijo del alma,
si en el preciso instante en que te alejas
es cuando más comprendo que estoy solo.
28.04.2012
Muchas gracias, amigo Elhi, por sus cálidas palabras, tan repletas de generosidad, tan cordiales y alentadoras. Con comentarios como el suyo, hay que seguir escribiendo con más ímpetu y más amor (si eso fuera posible) que nunca.
ResponderEliminarPor otra parte, veo que usted domina las rimas como un auténtico estilista. Me encanta, y le felicito por ello.
Seguiremos en contacto. Un gran abrazo desde Madrid con mi amistad.
¡Gracias, Antonio! por tu estancia en mi espacio y por el elogioso comentario que me obsequias. Me complace este compartir en la poesía, que es nuestra vida, que es nuestra esencia. Mil gracias por seguir el camino de mis versos.
EliminarUn abrazo fraterno desde Falcón.
Un placer visitar tu blog, te comente este tema en el portal y allí vi tu blog,por lo que aquí estoy, bello poema, cuando los hijos se alejan sentimos nuestra soledad,,pero como dije el amor lo suaviza todo. saludos
ResponderEliminarlindo poema,gracias por compartirlo
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